Solamente mediante sofismas y miserables juegos de palabras podéis negar que los procesos que tienen lugar actualmente en Rusia son auténticos asesinatos colectivos de todos aquellos que no comparten la línea política dominante, asesinatos que se complacen en ejecutar bajo formas judiciales verdaderamente caricaturescas y macabras. En cualquier caso, debéis saber que ningún hombre con sentido común otorga crédito alguno a las presuntas «confesiones» de los acusados; que el chantaje moral con el que contáis para aterrorizar a quienes os rebaten, ya no tiene efecto en muchos de nosotros. Vuestro delirio verbal, lejos de incomodarnos, nos obliga a reflexionar y debatir.

Carta a Moscú

Escritos antiestalinistas de un socialista sin partido (1936-1975)

Ignazio Silone

Epílogo de Michael McDonald
Traducción de Salvador Cobo
Colección Herejías, 12

2023
16,95€
170 p.
13×19
ISBN: 978-84-127628-1-5

Descárgate unas páginas

Precio web: 16,10€
Precio con oferta: 12,95€

Ignazio Silone (1900-1978), intelectual, novelista y ensayista italiano, fue uno de los escritores más renombrados y leídos del siglo veinte. Su novela Fontamara (1931), emblemática por su denuncia de la opresión, injusticia y pobreza padecidas por los campesinos bajo el fascismo, fue traducida a veintisiete lenguas y le consagró internacionalmente como escritor comprometido.

Socialista desde su adolescencia, en 1921 fue uno de los fundadores del Partido Comunista de Italia, en el que ocupó importantes cargos dirigentes, y del que acabaría expulsado diez años después por su disidencia con las políticas estalinistas. Durante el resto de sus días, compaginaría su carrera de escritor con una incansable labor de denuncia de los regímenes comunistas, siempre desde las filas del socialismo.

Carta a Moscú. Escritos antiestalinistas de un socialista sin partido reúne una veintena de textos que, de 1936 a 1975, muestran el temprano compromiso del autor con la defensa de un proyecto de transformación política, social y moral que se mantuviera siempre vigilante ante toda forma de dominio totalitario, ya fuera bajo un gobierno capitalista, fascista o comunista.

«Estoy convencido, y he tratado de expresarlo en todos mis escritos, que para poder resistir contra el fascismo, tenemos necesidad no tanto de medios materiales, ni de armas, ni de grandes aparatos burocráticos, como sobre todo de un modo totalmente distinto de considerar la vida y los hombres. Sin él, nosotros mismos, queridos amigos, nos convertiríamos en fascistas. Es decir: en fascistas rojos. Y debo deciros que me niego a convertirme en un fascista, y mucho menos, en un fascista rojo».

Silone es un revolucionario y un hombre honesto, y por tanto, huelga decirlo, un exiliado. Es uno de esos hombres que son denunciados como comunistas por los fascistas y como fascistas por los comunistas.

―GEORGE ORWELL

Ignazio Silone

Ignazio Silone (Pescina 1900 – Ginebra 1978). Pseudónimo del escritor e intelectual italiano Secondo Tranquilli.

Casi todos los miembros de su familia perecieron en el terremoto de Marsica de 1915 (su hermano superviviente, Romolo, detenido en 1928 y condenado por actividad subversiva, murió en Procida en 1932). Tras interrumpir sus estudios y acercarse al Partido Socialista (1918), participó en 1921 en la fundación del Partido Comunista, por el que desplegó, tras el advenimiento del fascismo, una intensa actividad clandestina primero en Italia y, a partir de 1927, principalmente en Suiza. Aquí desarrolló la crisis tras la cual abandonó (1931) el Partido Comunista y la militancia política para dedicarse a escribir, publicando, además de sus primeras novelas, una serie de ensayos históricos (El fascismo, 1934; La escuela de los dictadores, 1938; etc.). Retomó el compromiso político activo en las filas del clandestino Partido Socialista (1942), regresó a Italia en 1944 y en 1946 fue elegido diputado a la Asamblea Constituyente por el PSIUP (Partido Socialista Italiano de Unidad Proletaria), del que salió en el momento de la escisión del socialismo en en multitud de partidos en 1947. Dirigió las revistas Europa socialista (1946-47) y Tempo presente (1956-68), fundada con Nicola Chiaromonte, a través de las cuales pudo difundir sus ideales federalistas y los de un socialismo antiestalinista, con tintes humanistas y libertarios.

Su nombre como escritor se debe sobre todo a una serie de novelas (las primeras de las cuales aparecieron en ediciones extranjeras) que, traducidas a muchos idiomas, fueron durante mucho tiempo más apreciadas en el extranjero que en Italia: Fontamara, 1933, y Pan y vino, revisada y con el título Vino e pane (Vino y pan, 1955). Son novelas de cariz realista y con el telón de fondo de la injusticia social y el sufrimiento humano donde se describen en su mayoría situaciones y ambientes de pueblos del sur de Italia en su lento proceso de transformación social.

En 1965 publicó una colección de ensayos titulada Salida de emergencia, que constituye su autobiografía política e intelectual.